Tras la ejecución de un joven, los servicios de inteligencia investigan a su familia y descubren que su padre tiene un pasado delictivo y que pertenecía a una banda local.
Mientras están en un banco, Halstead y sus compañeros se ven obligados a enfrentarse a una banda que ha entrado a atracarlo. No tarda en producirse un tiroteo en el banco.
Los agentes acuden a un refugio para mujeres maltratadas después de recibir una llamada avisando de que se ha producido un tiroteo. Allí descubren que una residente ha sido secuestrada.
Burgess y Lindsay acuden a investigar el caso de una mujer que supuestamente ha apuñalado a un hombre. La mujer resulta ser la víctima de un largo secuestro en el que el criminal abusaba de ella físicamente.
Tras recibir una llamada avisando de la presencia de una bolsa sospechosa frente al lago, Voight descubre que en su interior está el cuerpo helado de un recién nacido.
Roman resulta herido cuando un hombre encapuchado abre fuego contra su coche patrulla. Burgess persigue al sospechoso y le dispara. El agresor resulta ser un estudiante modélico de 17 años.
Lindsay y Halstead acuden a una vivienda en la que se han producido disparos. Allí descubren que la única superviviente es la hija menor. Los agente no saben si será capaz o no de identificar al asesino.
Los agentes encuentran el cadáver de una mujer viuda y con hijos. Poco después, los policías averiguan que Justin también ha sido agredido y que se encuentra gravemente herido.
La Unidad de inteligencia, comienza a investigar una serie de asesinatos en los las víctimas tienen un billete de un dolar clavado en el pecho. Gracias a las indagaciones de Ruzek, Voight descubre que su amigo estaba involucrado en negocios turbios.